Ernesto Mundano y Archi Cool Magneto
En un reciente viaje a la capital de Sicilia, Palermo, en oportunidad de entrevistar a Wim Wenders por su película The Palermo Shooting, próxima a estrenarse, este cronista, con los viáticos, en lugar de ahorrarlos, decidió visitar el Teatro Máximo. No vamos a ser muy originales en esto, pero este Teatro es "lo máximo" . Y más con los Campari que llevábamos encima.
El teatro Massimo de Palermo que fue construido en honor a Vittorio Emanuele II, se inauguró el 16 de mayo de 1897 con la conocida pieza Falstaff de Giuseppe Verdi. También , en esa primera función, se anunciaron La Gioconda de Ponchielli y la Bohème de Puccini.
En el elenco de la compañía figuraban las voces más celebradas de su tiempo y entre los jóvenes tenores destacaba un nombre destinado a ser aclamado por los públicos de todo el mundo, el del famoso Enrico Caruso. Era domingo por la tarde y todo Palermo, el siciliano, se preparaba a vivir un acontecimiento memorable, donde carrozas, y elegantes vestidos y joyas se mostraban por doquier.
En los años previos a ser inaugurado, se hablaba de un gran teatro de ópera en Palermo, que fuera digno de la más importante ciudad de la Italia meridional después de Nápoles.
La construcción del Teatro fue licitada como corresponde, no como se hace aquí, entre los profesionales más distinguidos de Europa y la ganó el arquitecto palermitano Giovanni Battista Basile, un antepasado de nuestro DT. Dicen, empero, que la mafia influyó bastante en su designación.
Para construirlo hubo que destruir la totalidad del barrio de S. Giuliano, derruyendo la Porta Maqueda, la iglesia de S. Giuliano y la de las Stimmate con su convento adjunto. Luego durante las obras se pusieron en discusión una serie de gastos no previstos (retiramos lo dicho anteriormente), por cuya razón en 1881 los trabajos quedaron suspendidos.
Al morir en 1891, Giovanni Battista Basile, se llamó para terminar la obra a su hijo Ernesto, quien, aunque respetando el proyecto paterno, se ocupó en detalle de las instalaciones y de las estructuras, y enriqueció la decoración, llamando a su lado a los mejores artistas de su época, coordinando el trabajo de pintores, decoradores, artesanos, interpretando el proyecto arquitectónico y artístico inconcluso por su padre y ajustándose a una compleja uniformidad de estilos y formas.
Desde entonces, este teatro ha sido un puntal de la música clásica.